El Papa Francisco ha vuelto a realizar la procesión del Corpus Christi por el centro de Roma este domingo, participando solo al principio y al final. Primero presidió la misa en la basílica de San Juan de Letrán y luego esperó en la puerta de la basílica de Santa María la Mayor para la Eucaristía y la bendición.
La última vez que participó en una procesión fue en 2019 en la periferia de Roma. La costumbre se interrumpió en 2020 y 2021 debido a la pandemia, y en 2022 estaba en el hospital y en 2023 por problemas de movilidad. A pesar de esto, Francisco no quería perder esta tradición y se desplazó desde el Vaticano para presidir la ceremonia.
Durante la homilía, el Papa enfatizó que los católicos no salen a las calles para exhibirse, sino para invitar a todos a participar en la Eucaristía y en la nueva vida que Jesús nos ofrece. También recordó la importancia de dar gracias a Dios y a las personas, compartiendo gestos de amor y apoyo mutuo.
El Papa ha seguido la tradición de participar en la procesión del Corpus Domini desde 2013, centrándose en la adoración eucarística en la basílica de Santa María la Mayor. Juan Pablo II y Benedicto XVI también participaron en la procesión todos los años, acompañando la Sagrada Forma de rodillas o sentados junto a la custodia.
