En las reuniones del Consejo de cardenales presididas por el Papa Francisco, se ha invitado a participar a una monja, dos laicas, una canonista y una socióloga. Este grupo de nueve purpurados asesora al Pontífice en el gobierno de la Iglesia universal. La inclusión de estas mujeres en las reuniones demuestra un paso importante hacia la igualdad de género en la Iglesia Católica.