El Ministerio de Sanidad presentará mañana el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027 en el Consejo Interterritorial del SNS (CISNS) con la oposición de la mayoría de las comunidades autónomas. Solo cinco regiones se han sumado al plan, mientras que el resto ha decidido no emitir voto por considerar que el procedimiento no es el adecuado. La ministra, Mónica García, intentó buscar consenso en las últimas reuniones, pero no logró el apoyo deseado.
El ministerio propuso un acuerdo de colaboración para que las comunidades autónomas se adhirieran al PIT, pero la mayoría de las Direcciones Generales de Salud Pública regionales se sintieron sorprendidas y molestas por la forma inesperada en que se presentó la propuesta. La tensión aumentó cuando el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, mencionó en redes sociales que el Plan seguirá adelante a pesar de la falta de apoyo del Partido Popular.
Algunas comunidades autónomas expresaron dudas sobre la legalidad del proceso y criticaron la falta de consenso en la aprobación del PIT. La Comunidad de Madrid, Galicia y Baleares cuestionaron la forma en que se llevó a cabo la votación del acuerdo de colaboración y exigieron un proceso más consensuado.
Las críticas de improvisación no impidieron que Sanidad hiciera cambios de última hora en el documento, eliminando la prohibición de fumar en espacios privados y añadiendo la prohibición de dispositivos de un solo uso relacionados con el tabaco, con el objetivo de reducir la huella ecológica.