El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha emitido una alerta por la presencia de aflatoxinas en almendras de Estados Unidos, detectadas en un control de fronteras. Las aflatoxinas son hongos altamente tóxicos para los seres humanos y pueden provocar la producción de células cancerígenas.
La alerta del Rasff menciona un riesgo «serio» al superar el nivel máximo permitido de 10 µg/kg de estas sustancias. Sin embargo, la falta de información sobre la zona exacta de procedencia, marca o plantación de las almendras contaminadas genera dudas sobre todos los productos de almendras de Estados Unidos.
Las aflatoxinas son micotoxinas producidas por hongos del género Aspergillus, presentes en alimentos como cacahuetes, frutos secos, maíz, arroz, higos, especias, aceites vegetales y cacao debido a la contaminación fúngica. La exposición a aflatoxinas puede ocurrir al consumir alimentos contaminados o productos de animales que consumieron alimentos contaminados, así como por la inhalación del polvo durante el manejo de cultivos.
Los síntomas de la exposición aguda a aflatoxinas incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, ictericia, somnolencia y convulsiones, siendo más graves en niños. La exposición crónica puede causar retrasos en el crecimiento, deficiencias nutricionales, problemas inmunológicos, daños hepáticos, abortos, prematuridad y cáncer de hígado.
Las aflatoxinas son consideradas compuestos altamente cancerígenos para los humanos, según la International Agency for Research on Cancer (IARC), junto con otras toxinas como la ocratoxina A, el deoxinivalenol y la zearalenona.