El PP no abrió el balcón de Génova y Ferraz montó un escenario sin uso

Distrito
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  1. El PSOE confiaba en la remontada
  2. De puertas afuera: “Salvamos el plebiscito”
  3. De puerta adentro, decepción
  4. Un inicio de tarde optimista
  5. Preparativos por encima del 23-J
  6. Los focos no se encendieron
  7. Comparecencia sin preguntas y desde un plasma
  8. Sánchez no salió
  9. Feijóo, “el hombre tranquilo”, tardó en llegar
  10. El hall sustituyó al balcón en Génova
  11. “¡Viva España!” en la sede de Vox
  12. Más de 40 medios
  13. Irene Montero no celebró su escaño
  14. Yolanda Díaz, ausente


El Partido Popular celebra los resultados de las elecciones europeas (Foto: Jesús Hellín / Europa Press).

Las elecciones al Parlamento Europeo de este 9 de junio fueron seguidas por los grandes partidos en España como un examen a la política nacional. Sus respectivas cúpulas se concentraron en las sedes para conocer juntos los resultados y lanzar los mensajes postelectorales.

El PSOE confiaba en la remontada

Pedro Sánchez salió de la Moncloa esperando, como mínimo, empatar con el PP. Los socialistas montaron una estructura con focos que finalmente no se utilizó. El Partido Socialista presumió de haber salvado el “plebiscito” en el que quiso convertir estas elecciones el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, pero no se respiró alegría este domingo en Ferraz.

En las filas socialistas la motivación era máxima y esperaban dar un vuelco a las encuestas e incluso situarse como primera fuerza después de la tendencia alcista que han reflejado sus encuestas internas durante las últimas semanas. Pero, finalmente, los populares ganaron las elecciones con dos escaños de ventaja y un 4% de votos más que el PSOE.

De puertas afuera: “Salvamos el plebiscito”

El PSOE respira aliviado con los resultados de las elecciones europeas. Algunas voces en Ferraz esperaban algo menos de distancia. Los populares han sacado cuatro puntos a los socialistas, una distancia mayor de la que calculaban en las filas socialistas y que no esperaban en Génova.

La candidatura liderada por la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, ha obtenido el 30,1% de los sufragios frente al 31,68% que consiguieron el 23-J. Una caída que esperaban más amplia hace un mes, cuando las encuestas recogían una enorme desafección hacia los socialistas por la ley de amnistía. “Seguimos donde estábamos”, afirman fuentes de la dirección socialista.

De puerta adentro, decepción

Sin embargo, los dos escaños de margen que ha sacado el Partido Popular no suponen la gran brecha que se vaticinaba hace apenas unas semanas. El PSOE cae un escaño respecto a las elecciones de 2019 y el porcentaje de votos baja un 1,5% respecto al que obtuvieron en los últimos comicios generales.

El desgaste lo atribuyen a las “difíciles decisiones” que han tenido que tomar en los últimos meses, como la ley de amnistía, que ha dejado sin efecto todas las causas judiciales vinculadas al procès separatistas desde finales de 2011 hasta el pasado noviembre.

En Ferraz la alegría estaba contenida, pero inundaba la sede al inicio de la tarde. La tendencia de los sondeos reflejaba un empate técnico, una remontada impensable hace dos meses, cuando los trackings apuntaban a una victoria amplia del PP.

Un inicio de tarde optimista

Al inicio de la tarde, la dirección del Partido Socialista comprobaba que sus estimaciones de participación —alrededor del 50%— se cumplían. Las sensaciones eran más que buenas.

El recuerdo del 23-J planeaba sobre la calle Ferraz de Madrid, cuando los sondeos apuntaban a una victoria clara del PP y Vox, pero el resultado terminó permitiendo un nuevo Gobierno del presidente Pedro Sánchez. Los sondeos a pie de urna alimentaban la esperanza de poder empatar con los populares e incluso adelantarles en votos. “Parece que no caemos y nos mantenemos donde estábamos”, aseguraban fuentes de la formación.

Preparativos por encima del 23-J

La maquinaria de Ferraz se puso en marcha y comenzaron a preparar una comparecencia exterior, fuera de la sede, en plena calle: un escenario reservado para las grandes noches como las del pasado julio.

En las pasadas elecciones generales los socialistas daban por perdida La Moncloa, pero el escrutinio dio un vuelvo a todos los vaticinios electorales y terminaron montando una estructura en la acera para aupar a Sánchez. Un tablado que ya preparaban hacia las nueve de la noche de este domingo 9 de junio. Los operarios de la sede también ubicaron varios focos potentes de luz que alumbrasen el plató, con vistas a una celebración que hace un mes ni siquiera se planteaban.

La ilusión por un vuelco electoral no comenzó en la jornada electoral. Los sondeos recogían una distancia amplia entre el PP y el PSOE hace tan solo dos meses. Los datos que manejaban los partidos apuntaban incluso a un 10% de ventaja de los populares. Unas cifras que llevaron a Génova a fijar una estrategia clara: vender los comicios comunitarios como un plebiscito a la ley de amnistía y al nuevo Ejecutivo liderado por Sánchez. Pero los barómetros comenzaron a dar estrechar la distancia hasta situarla en un empate técnico. “Hay que evitar el empate”, repetía Feijóo en el último mitin de la campaña. Y en el PSOE se veían a punto de descorchar champán.

Los focos no se encendieron

Pero todos los preparativos quedaron en nada. Ni escenario, ni focos, ni comparecencia en el exterior, como sucedió en el 23-J y como se planeó a última hora de la tarde en Ferraz. Los resultados tuvieron un aroma de decepción en las filas socialistas.

El propio presidente abandonó la Moncloa para dirigirse directamente a Ferraz y unirse a la cúpula del partido a la espera de que se conocieran los resultados. Una gesto que evidencia el optimismo que se respiraba en el partido.

En las elecciones autonómicas y municipales, Sánchez siguió el recuento desde la Moncloa y no compareció tras los comicios, pese a que sí lo hizo en las elecciones regionales de 2019.

Comparecencia sin preguntas y desde un plasma

Finalmente, el PSOE no superó al PP y perdió un escaño respecto a 2019. La candidata y vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, compareció en la planta baja de la sede. Un salón rellenado con los afiliados y militantes que reunió el partido para vestir una noche más que agridulce.

Los periodistas no pudieron seguir las palabras de Ribera ni hacer preguntas, y tuvieron que seguir las declaraciones de la cabeza de lista del PSOE desde la sala de una televisión ubicada en la sala de prensa, dos plantas más arriba.

Sánchez no salió

A pesar de que el jefe del Ejecutivo abandonó la Moncloa para acudir a Ferraz, no compareció junto a Ribera, Santos Cerd

Fuente (para controlar el refrito): https://www.elconfidencialdigital.com/articulo/politica/pp-ni-penso-abrir-balcon-genova-ferraz-preparo-escenario-que-uso/20240610011522795175.html

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