La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a un padre a dos años de prisión por abusar sexualmente de su hija de trece años mientras ella estaba adormilada en el sofá de su casa durante una visita. La sentencia, que aún no es firme, también le priva de la patria potestad hasta que la menor cumpla la mayoría de edad, le prohíbe comunicarse con ella durante siete años, impone cinco años de libertad vigilada después de salir de la cárcel y lo inhabilita para trabajar con menores durante siete años. Además, deberá pagar una indemnización de 6.000 euros a la niña por el daño moral causado.
Los hechos ocurrieron mientras el padre dormía junto a su hija en el sofá durante un fin de semana de visita. Aprovechando que la niña estaba adormilada, el padre la tocó de manera inapropiada, lo que provocó una reacción de rechazo por parte de la menor. Como consecuencia, la niña ha necesitado tratamiento terapéutico especializado debido a la sintomatología ansioso-depresiva que presenta.
La sentencia se basa en las declaraciones de la menor, de la madre y en informes forenses que respaldan la versión de la niña. A pesar de algunas diferencias en los relatos, el tribunal considera que el testimonio de la menor es consistente y verosímil, especialmente en lo referente al abuso sexual sufrido. Los jueces enfatizan que, a pesar de las dudas sobre otros detalles, no hay duda de que el padre tocó a su hija de manera inapropiada.
Los informes forenses también respaldan la versión de la menor, ya que las autolesiones observadas son consistentes con una lesión psicológica causada por un abuso sexual. La condena impuesta al padre incluye medidas para proteger a la menor y garantizar su bienestar, así como una compensación económica por el daño sufrido.
Fuente (para controlar el refrito): https://www.elconfidencialdigital.com/articulo/ultima-hora/anos-prision-manosear-hija-estancia-regimen-visitas/20240411132340759242.html