Las autoridades rusas han evacuado a más de 4.000 personas, incluyendo a unos 1.000 niños, en la región de Oremburgo, ubicada en el suroeste de Rusia, debido a las intensas lluvias que han causado la destrucción de la presa de Orsk.
El servicio de prensa del gobernador regional, Denis Pasler, comunicó en Telegram que alrededor de 2.500 viviendas fueron inundadas en esta área cercana a la frontera con Kazajistán.
Un portavoz de los servicios de emergencia informó que la presa del río Ural ha colapsado completamente, provocando la inundación de 600 hogares en la ciudad de Orsk. El alcalde, Vasili Kozupitsa, anunció el cierre del casco antiguo debido a la crecida de las aguas, y más de 700 personas han sido evacuadas solo en esta localidad.
Rusia experimenta con frecuencia fenómenos meteorológicos extremos, agravados por el cambio climático.