Angela Rayner, la número dos del Partido Laborista británico, enfrenta acusaciones por vender una vivienda municipal de protección oficial en Manchester y mentir sobre su residencia para inscribirse en el censo electoral.
Según una biografía no autorizada escrita por Lord Ashcroft y publicada en The Times, Rayner compró la casa en Vicarage Road por 79.000 libras en 2007 y la vendió en 2015 por 127.500 libras, viviendo con su marido en otra residencia.
Aunque pagó sus facturas y estuvo registrada en la dirección de la casa, los vecinos revelan que no vivía allí desde su matrimonio en 2010. Además, no pagó el impuesto sobre la ganancia de capital de la venta.
Los conservadores afirman que Rayner debía más de 1.000 libras de impuestos. La policía investiga el registro de sus hijos y publicaciones en redes sociales que contradicen su afirmación de residencia.
Rayner se defiende negando deudas y argumentando que no debía impuestos por ser su única propiedad. Sin embargo, expertos señalan que al estar casada, su residencia principal debía ser la de su marido.