El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reafirmó su compromiso con los derechos reproductivos durante un evento de campaña, donde se opuso a las recientes medidas en Arizona que buscan restringir el aborto y prometió luchar con determinación para evitar que se implementen.
En un anuncio electoral transmitido en Arizona, Biden criticó duramente las nuevas restricciones al aborto, defendiendo lo que él considera la autonomía del cuerpo de la mujer. Con una estrategia dirigida a grupos demográficos clave, Biden busca atraer a votantes jóvenes, mujeres y latinos, utilizando un discurso polarizante que apunta directamente a la administración anterior.
El trasfondo de este pronunciamiento es la decisión de la corte suprema de Arizona de revivir una antigua ley antiaborto del siglo XIX. Esta ley, que prohíbe prácticamente cualquier forma de aborto, ha generado un intenso debate tanto dentro como fuera del estado. Mientras la fiscal general de Arizona, Kris Mayes, se opone a la decisión y se compromete a no aplicarla, los legisladores republicanos han bloqueado cualquier intento de revocar la prohibición.
Desde que la Corte Suprema de Estados Unidos devolvió a los estados la autoridad sobre la regulación del aborto en 2022, ha habido una oleada de legislación a favor de la vida en unos veinte estados.
Esta controversia en torno al tema del aborto ha convertido la política reproductiva en un tema crucial en las elecciones presidenciales de noviembre, con los demócratas tratando de movilizar a sus seguidores en contra de lo que consideran restricciones radicales impulsadas por los republicanos, mientras que estos últimos buscan afianzar su apoyo entre aquellos que defienden la vida desde la concepción.