Israel sigue con su ofensiva en la Franja de Gaza, mientras que el ataque iraní contra el Estado judío ha acaparado la atención. En el territorio palestino, el Ejército israelí ha llevado a cabo nuevos bombardeos, principalmente en el norte y centro de la Franja, afectando especialmente al campo de refugiados de Nuseirat.
«La ocupación israelí ha perpetrado cinco masacres contra familias en la Franja de Gaza, con un saldo de 52 muertes y 95 heridos en hospitales en las últimas 24 horas», informó el Ministerio de Sanidad de Gaza, lo que eleva la cifra oficial de fallecidos desde el 7 de octubre a 33,686 muertos y 76,309 heridos, aproximadamente dos tercios de mujeres y hombres.
El Ejército aseguró haber destruido infraestructura de Hamas en operaciones que describió como «precisas» en el centro de la Franja, incluyendo un almacén de armas. También afirmó haber destruido tres lanzadores con 20 cohetes listos para disparar, desde donde milicianos atacaron la ciudad israelí de Sderot, siendo interceptados.
En el norte, en Beit Hanoun, las tropas utilizaron un dron para localizar a hombres armados, quienes fueron eliminados en ataques aéreos. Sin embargo, fuentes médicas citadas por la agencia palestina Wafa indican que los bombardeos en Beit Hanoun causaron la muerte de un número desconocido de civiles, en su mayoría niños y mujeres.
Además, un ataque a una casa de la familia Al Assi en Zarqa, en la ciudad norteña de Gaza, resultó en la muerte de al menos cinco civiles y dejó una treintena de heridos, según fuentes locales.
En el centro del territorio palestino, dos civiles fallecieron y varios resultaron heridos en un bombardeo israelí en el norte del campamento de Nuseirat, donde las tropas mantienen una ofensiva por tierra y aire. También se atacó la ciudad de Deir al Balah, de acuerdo con fuentes locales y Wafa.
«Los bombardeos han golpeado Nuseirat durante toda la noche. Solo hay fuego y destrucción, con víctimas en las calles. Hemos tenido que huir por la mañana y no sabemos a dónde ir. Es la sexta vez que nos desplazamos. Gaza se ha vuelto inhabitable», declaró Mohamad Al-Rayes, de 61 años, a la agencia de noticias France-Presse.
El territorio palestino está experimentando su peor crisis humanitaria, con la mitad de la población sufriendo hambre y dos millones de personas desplazadas en una Gaza irreconocible.