El presidente Pedro Sánchez se siente molesto y necesita un momento de reflexión. En una carta abierta, explica que está siendo atacado por «la derecha y la ultraderecha», término que repite varias veces para asegurarse de que se entienda. Destaca su amor por su esposa y luego se centra en hablar de sí mismo en un acto de generosidad y amor propio.
Sánchez se indigna ante las críticas hacia el éxito profesional de su esposa, quien dirige una cátedra sin haber completado sus estudios universitarios, así como hacia su hermano, que ha logrado aumentar su patrimonio con un salario modesto. Considera intolerable que se cuestione el ascenso de su familia coincidiendo con su llegada al Gobierno.
A pesar de la buena situación económica, el presidente se toma cinco días para reflexionar antes de un puente. Agradece a los ciudadanos por trabajar y pagar impuestos mientras él reflexiona. Reconoce que España va bien, pero medios como The Economist y Bloomberg critican su gestión.
La galaxia ultra también critica al Banco de España por señalar el aumento de la deuda pública y otros problemas económicos en el país. El presidente niega estas acusaciones y asegura que su política es la correcta.
En resumen, Pedro Sánchez se prepara para finalizar su periodo de reflexión el lunes. Mientras tanto, su pueblo le demuestra su apoyo y cariño en un gesto que recuerda a otros líderes mundiales.