En los últimos días, los temporales han traído consigo una importante cantidad de lluvias a gran parte de España. Cada gota de agua caída se puede equiparar a un euro, generando un impacto positivo en el campo, especialmente en el centro y la vertiente occidental del país. Sin embargo, la situación es diferente en la vertiente mediterránea, donde persisten los problemas de escasez de agua, desde Cataluña hasta Málaga. A pesar de esto, muchos embalses se encuentran a niveles casi completos, lo cual ha mejorado significativamente la situación en comparación con semanas anteriores. En resumen, este fenómeno se traduce en una especie de «lluvia de millones» y un aumento en la riqueza en varias regiones de España.
Por otro lado, también ha habido un incremento en los impuestos. España ha experimentado el mayor aumento en presión fiscal desde 2019, durante los sucesivos Gobiernos de Pedro Sánchez. Según el «Impuestómetro 2024» del Instituto Juan de Mariana, el país ha sido el que más ha aumentado la carga impositiva en comparación con otros Estados miembros de la UE entre 2019 y 2022. Este endurecimiento de la fiscalidad empresarial ha impactado negativamente en el crecimiento económico, alcanzando récords históricos en recaudación tributaria en 2023. Además, la presión fiscal en España supera significativamente la media de la UE, lo que plantea desafíos para la inversión y la seguridad jurídica en el país.
