El sábado, el presidente francés Emmanuel Macron inauguró el salón de la agricultura en París después de más de cuatro horas de retraso y entre abucheos, insultos y peleas, en un contexto tenso por las recientes protestas de los agricultores en enero.
Macron llegó al salón, una feria anual a la que suelen acudir los presidentes franceses, con escenas de violencia y confusión, donde decenas de manifestantes intentaron entrar al lugar antes de tiempo, provocando enfrentamientos con la seguridad.
Protegido por la policía antidisturbios, el presidente se enfrentó a manifestantes que lo insultaron y pidieron su dimisión, logrando dialogar informalmente con algunos agricultores en medio del caos.
Durante la inauguración con cuatro horas y media de retraso, Macron se comprometió a establecer «precios mínimos» para proteger los ingresos agrícolas y regular las relaciones en la industria alimentaria, además de evitar la prohibición anticipada de un pesticida en Francia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, acaricia a la vaca normanda «Oreillette» en el salón de agricultura.AFP
En medio de las protestas agrícolas en varios países europeos, Macron busca mejorar el diálogo con los agricultores y tomar medidas para proteger el sector local de la competencia internacional.
Fuente (para controlar el refrito): https://www.elmundo.es/economia/2024/02/24/65da0caffdddff7a148b45a1.html