Se rumorea que la empresa estatal rusa Rosatom ha mantenido conversaciones preliminares con las autoridades nigerinas lideradas por el general de brigada Abdourahamane Tchiani, quien asumió el poder tras el golpe de Estado del 26 de julio de 2023, para transferir la propiedad de los activos de Orano en el país mediante modificaciones en las licencias de explotación de minas.
Esta acción se produce en medio de un aumento de la influencia del Kremlin en África, coincidiendo con la retirada occidental de la región, particularmente de Francia, la antigua potencia colonial.
Según el analista nuclear de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, Mark Hibbs, «Rusia ha estado fortaleciendo sus lazos económicos, diplomáticos y militares en África, incluso después del golpe en Níger, y ve esta región como una oportunidad de inversión estratégica». Asimismo, agregó que «Rosatom ha estado diversificando sus inversiones en uranio en África».
El estado africano, que representa el 4% de la producción mundial de uranio, es crucial para la cadena de suministro de energía de Francia, ya que este mineral es fundamental para el funcionamiento de sus plantas nucleares y hasta un 15% del uranio utilizado en Francia proviene de Níger.
De acuerdo con la Asociación Nuclear Mundial, en 2022 Francia generó un total de 475 teravatios hora (TWh), de los cuales 295 TWh, es decir, el 62,1%, tuvieron origen nuclear.