La recurrente discusión sobre la financiación autonómica ha vuelto a tomar relevancia en los últimos meses, dentro el marco de las reivindicaciones de los partidos independentistas catalanes que solicitan un concierto económico al estilo del País Vasco y Navarra. Por mucho que una financiación singular se ofrezca como modelo alternativo al concierto económico en Cataluña, lo cierto es que los partidos independentistas tienen varias buenas razones para perseverar en sus reivindicaciones, todas ellas relacionadas con la progresiva transformación que ha tenido este sistema en los últimos años y q
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