La humanidad todavía piensa en términos geopolíticos. Las grandes batallas las libran los países, sometidos al ritmo de la historia, muy propicia a su vez a la aparición de imperios que dominan el tablero global durante siglos. El último campeón conocido, Estados Unidos, no lo es sólo por su poder militar o sus cifras macro, sino, sobre todo, por el tamaño e influjo de sus empresas más valiosas. Lo mismo ocurre en China.
Dealroom preparó el mes pasado un documento titulado Los Siete Magníficos donde analiza la verdadera dimensión de las multinacionales tecnológicas estadounidenses. La lista puede tararearse casi como una de aquellas alineaciones del Madrid de las cinco Copas de Europa o del Barça de Cruyff: Microsoft (fundada en 1975), Apple (1976), Nvidia (1993), Amazon (1994), Alphabet (1998), Tesla (2003) y Meta (2004). Salvo en los dos primeros casos, nótese la juventud del grupo, una pista de las inmensas posibilidades transformadoras asociadas a la innovación.
Si se combina la potencia de los siete magníficos, los números resultantes apabullan: el valor de mercado agregado es hoy de 13 billones de euros. Entre todas invierten al año 370.000 millones en descubrir y desarrollar nuevas tecnologías, una cifra equiparable al PIB de la riquísima Noruega. Y representan una capitalización bursátil del 32,1% de S&P 500.
Microsoft debutó con un capital de un millón de dólares, igual que Apple; Nvidia partió de los 20 millones, Amazon echó a andar con 100 y Alphabet con 200. En el caso de Facebook, una idea que nace en Harvard envuelta en la polémica del copiar y pegar, un cuarteto de inversores capitaneado por Peter Thiel aportó 500.000 dólares. La inyección inicial de Tesla nunca se conoció. Dealroom considera en general estos principios «humildes», en especial si se atiende a la evolución posterior, con siete salidas a bolsa y múltiplos para el venture capital colocado en esas firmas que van desde la modestia de Meta (x541) hasta el orgasmo de Apple (x5.360.444).
El año pasado, los ingresos de Nvidia, un cohete al alza que supera en valoración de mercado a Amazon, Tesla, Meta y Alphabet, alcanzaron los 55.500 millones de euros; Tesla facturó 112.000 millones, Meta rebasó los 132.000, Microsoft los 196.000, Alphabet los 262.000, Apple coronó los 364.000 y Amazon, reina en esta categoría, los 530.000. Por comparar con algunos referentes patrios, Telefónica ingresó 40.652 millones en 2023, Inditex 35.947 y Mercadona 35.527.
Crecimiento inorgánico
Comprar e invertir en otras compañías siempre ha sido una forma rápida de ganar tamaño. Facebook adquirió Instagram y Whatsapp, Alphabet se hizo con Youtube y Apple con Beats; Microsoft ha invertido en OpenAI, Amazon y Alphabet en Anthropic y Nvidia en Wayve. Aunque el desempeño no es tan llamativo como en 2021 ó 2023, el pasado curso los siete magníficos movilizaron en venture capital 23.000 millones de euros, lo mismo que Reino Unido.
De hecho, el gran dinamizador del VC actualmente no son los fondos sino el septeto, movido mayoritariamente por su interés en la ola de la inteligencia artificial generativa. Entre 2023 y lo que va de 2024, Microsoft ha invertido 15.500 millones, más que Andreessen Horowitz; Alphabet (9.440 millones) rebasa a Sequoia, y Nvidia (5.920) y Amazon (5.550) quedan por encima del resto de firmas del sector.
Esta furiosa actividad no significa que los Siete olviden la capacidad que tienen para medrar a través de la I+D. Durante el último año fiscal, Amazon colocó ahí un 12,5% del gasto y la lista se completa así: Alphabet (6,4%), Meta (5,6%), Microsoft (4,4%), Apple (4%), Nvidia (2%) y Tesla (0,6%). Juntas, las multinacionales mencionadas absorben el 36% del desembolso en I+D correspondiente a las 30 empresas más activas en este ámbito a escala mundial.