La Comisión Europea ha anunciado el inicio de una investigación formal para evaluar si la inversión china en la construcción de parques eólicos en cinco países de la Unión Europea, incluyendo España, constituye una ventaja competitiva injusta que pueda distorsionar el mercado comunitario.
La vicepresidenta de Competencia de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, ha destacado que China es un socio, competidor económico y rival sistémico para la UE, y ha señalado que la investigación se centrará en proveedores chinos de turbinas eólicas en España, Grecia, Francia, Rumanía y Bulgaria.
Según fuentes comunitarias, Bruselas sospecha que ciertas empresas del sector eólico y otras compañías en el mercado interno podrían haber recibido subsidios extranjeros que les otorgaron una ventaja injusta sobre sus competidores, lo que habría distorsionado la competencia.
Las nuevas normas de la Unión Europea buscan proteger sectores clave de posibles distorsiones causadas por subsidios extranjeros, permitiendo a Bruselas investigar y tomar medidas correctivas si se determina que estos subsidios afectan la competencia en la UE.
En caso de confirmarse las irregularidades, la Comisión Europea podría llegar a acuerdos con las empresas para corregir las distorsiones o incluso prohibir la adjudicación de contratos.