En un contexto de descenso de ventas del sector cervecero español, que el año pasado experimentó el primer retroceso desde la pandemia, un 0,69%, Estrella Galicia cerró 2023 con crecimiento. La compañía gallega vendió 520 millones de litros de cerveza, un 5,3% más que el año anterior, cifra que, según Ignacio Rivera, presidente ejecutivo de la empresa matriz, Corporación Hijos de Rivera, «significa que ganamos cuota de mercado en el sector».
Ese crecimiento se traduce, según las cifras que maneja la compañía, en que cerraron el año con un 0,7% más de cuota de mercado, «un puntito más que viene fenomenal», valoró Ignacio Rivera este miércoles durante la presentación anual de cifras de negocio celebrada en el Museo de Estrella Galicia, MEGA.
No solo en ventas ha sido bueno el año, sino también en facturación. La compañía logró una facturación consolidada de 829 millones de euros, un 14,5% más que un año antes. En 2022 habían facturado 724 millones, de modo que se ha producido un «crecimiento importante de cifra de negocio» que, además, supone acercarse a su «sueño unicornio» de 1.000 millones de euros.
La fotografía económica se completa con 145 millones de beneficios antes de impuestos (un 28,3% más en un año) y 107 millones después de impuesto (un 27,8% más) e Ignacio Rivera se muestra orgulloso del «dato relevante» a nivel de empleo con 1.809 personas que forman parte de la familia de Hijos de Rivera, un 15% más que en 2022 y el 94% con contratos indefinidos.
El año ha estado marcado por una inversión «histórica» de 175 millones de euros para poner en marcha su segunda planta de producción en el polígono coruñés de Morás. La factoría puso su primera piedra a finales de 2022 y tuvo su principal inversión en 2023. Este año, encara ya su recta final y confían en que a lo largo del segundo cuatrimestre «probablemente ya esté en marcha», aunque la inauguración oficial tenga que esperar a la recta final de año o 2025.
La fábrica tendrá varias fases de crecimiento y, una vez completadas todas, aspiran a que se convierta en la mayor fábrica de cerveza de España y una de las mayores de Europa. De todas formas, ya en su fase inicial, resultará clave para poder creciendo, pues su factoría actual tiene una producción ya al límite que provocó que en 2023 hayan pasado «un año difícil» y «bastante complejo» a la hora de atender al mercado, pues ha sido necesario estar muy pendiente de estocar la producción.
En clave de futuro, este año tienen «buenas expectativas» de ventas de cara al verano tras una Semana Santa «muy buena» y destacan que siguen «avanzando sólidamente aunque el mercado no es fácil». Y tienen ya la vista puesta en un nuevo plan estratégico 2025-2026 o incluso 2025-2027 en el que se centrarán en la diversificación, con el objetivo de diversificar productos en el mercado español y expandirse en el mercado internacional.
El proceso de internacionalización de Estrella Galicia es sólido, si bien, de momento, tan solo supone el 10% de su actividad, siendo el 90% el mercado español. En cuanto a la cerveza, supone el 80% del negocio y el agua, el vino y el resto de sus divisiones de negocio suponen todavía un 20%, si bien aspiran a «diversificar» y que la cerveza no tenga tanto piso.
De momento, de cara a esa internacionalización, tienen parada la construcción de una fábrica en Brasil, para la que ya tienen terrenos, pero cuya construcción han paralizado para priorizar su nueva planta gallega, que ha supuesto un «apalancamiento». Aunque el nivel de deuda está por debajo de una vez el Ebitda, esto es, «no es un nivel que nos presione mucho», sí que les ha llevado a frenar el resto de inversiones. «Necesitamos respirar», reconoce Ignacio Rivera.