La bolsa española logró recuperar los 11.000 puntos después de una racha de tres sesiones en negativo, impulsada por la expectativa de recortes en las tasas de interés. Los inversores están a la espera de nuevas señales en la próxima comparecencia de Powell en el Congreso. A pesar de que el presidente de la Reserva Federal sigue pidiendo más pruebas para reducir las tasas, el mercado ya tiene descontados dos movimientos para este año, con un 70% de posibilidades de que el primero ocurra en septiembre. Por lo tanto, el dato del IPC que se dará a conocer mañana será crucial.
En el ámbito empresarial, Enagás encabezó las ganancias después de anunciar la venta del 30% de su negocio estadounidense en Tallgrass para impulsar su apuesta por el hidrógeno. Le siguió IAG, que está cerca de alcanzar máximos anuales tras recibir una nueva mejora en la recomendación de inversión.
El mercado ya ha incorporado la aprobación de la adquisición de Air Europa y el posible regreso al reparto de dividendos. Grifols volvió a subir a la espera de confirmar si se llevará a cabo una OPA de exclusión. En el lado negativo, Meliá se destacó al abandonar el Ibex a finales de mes por Puig.
En otros mercados, el petróleo repuntó después de que la disminución en los inventarios en Estados Unidos opacara los preocupantes datos de demanda en China. El oro también subió nuevamente a medida que la debilidad del dólar lo hace relativamente más asequible. En los mercados de renta fija, la prima de riesgo de Francia se mantiene elevada, ya que los inversores están preocupados por la estabilidad de la nueva coalición.