Tras el revés parlamentario de la reforma del subsidio de desempleo, el cuarto pago de los fondos europeos está en peligro, lo que podría afectar a las reformas comprometidas para el quinto pago. Aunque el Gobierno afirma que cumplirá con la reforma fiscal acordada con Bruselas en el marco del Plan de Recuperación, la inestabilidad política y la incertidumbre parlamentaria podrían retrasar el cumplimiento de los objetivos establecidos.
La reforma fiscal es uno de los hitos más importantes del quinto pago de los fondos europeos. A pesar de que el Ministerio de Economía asegura que aún hay tiempo para llevarla a cabo, la falta de apoyo para realizar una reforma tan ambiciosa genera dudas en Bruselas. El Gobierno reconoce que esta situación es habitual, pero sigue trabajando en todas las reformas para cumplir con el calendario del plan y los desembolsos.
La inestabilidad del Gobierno, con elecciones clave en el horizonte, y la necesidad de negociar con las formaciones independentistas para aprobar la reforma fiscal, podrían llevar a retrasos en el cumplimiento de los compromisos. No se descarta pedir una prórroga en el quinto pago si es necesario, como se hizo con el cuarto.
El cuarto pago, aún en negociación con Bruselas, está ligado al cumplimiento de 61 hitos y objetivos. La ampliación del plazo de evaluación se anunció para adaptar técnicamente algunos hitos y agilizar la evaluación, especialmente en lo referente a la reforma del subsidio por desempleo rechazada en el Congreso.