El sector de la energía eólica marina en España enfrenta pesimismo e incertidumbre. A más de un año de la aprobación del decreto ley que regula las zonas para futuros proyectos, conocido como Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM), y tras la nueva regulación de las energías renovables del mar, el Ministerio de Transición Ecológica ha convocado al sector en Segovia para discutir la situación. Algunos optimistas apuntan a la posibilidad de ver un parque eólico marino para 2033, pero ya critican la regulación existente, considerando que se realizó apresuradamente y no es la más adecuada.
Recientemente, Clifford Chance organizó una mesa redonda sobre energía eólica marina en Madrid, donde participaron representantes de asociaciones y empresas del sector. Sin embargo, los desafíos de esta tecnología han quedado en segundo plano debido al estancamiento regulatorio y los problemas judiciales en España, a diferencia de países vecinos como Francia y Portugal, donde la energía eólica marina avanza. La regulación en España ha sido criticada por no considerar adecuadamente las compatibilidades entre los distintos usos del agua en las zonas marinas.
En relación a la nueva regulación, se ha señalado que otorga un régimen económico y un derecho de acceso, pero existen incertidumbres sobre cómo se aplicará, especialmente considerando la cantidad de actores que podrían optar por capacidad en los próximos años. También se han identificado debilidades en el régimen económico vigente para las renovables, lo que genera preocupaciones sobre la estabilidad y certeza del mercado.
Como pronto, para 2033
Se insta al Gobierno a actuar con celeridad para evitar más retrasos en el desarrollo de proyectos de energía eólica marina en España. Se destaca la necesidad de una orden ministerial que permita convocar subastas y desarrollar parques eólicos marinos en un plazo razonable. También se menciona el aspecto judicial pendiente que podría impactar en el desarrollo de la tecnología en el país.
Se plantea la falta de iniciativas para experimentar con parques eólicos marinos en España, sugiriendo que se podrían haber desarrollado prototipos a través de la iniciativa privada sin depender tanto de apoyo público. Por último, se mencionan las razones por las cuales otros países han avanzado en esta tecnología, destacando la necesidad de reducir el uso de combustibles fósiles, buscar la independencia energética o encontrar alternativas a la energía nuclear.