Alemania solo extrañaba a Toni Kroos. Con el retorno del ‘8’ al mediocampo, la Mannschaft ofreció un espectáculo en su debut en la Eurocopa al aplastar a Escocia (5-1) y dejar en claro que aspira a ganar el torneo continental ante su público.
Todos los balones pasaron por los pies de Kroos y todas las jugadas comenzaron con él. El jugador del Real Madrid, como lo ha hecho toda la temporada, no decepcionó: dio una auténtica clase magistral sobre cómo dominar el centro del campo y marcó el ritmo del equipo alemán de principio a fin.
Un cambio de orientación suyo marcó el inicio del declive de Escocia. Kroos la pasó a Kimmich en el costado derecho, y el jugador del Bayern de Múnich solo tuvo que avanzar hacia el centro para dejarla a Florian Wirtz en el momento en que entraba al área. El centrocampista del Leverkusen remató al estilo de Kroos y el balón, con suspenso, entró en la red. El Allianz Arena estalló de emoción y pidió más.
La Mannschaft complació a su afición después de muchos años de decepciones. Solo 10 minutos después del primero, llegó el segundo gol. Una vez más, Kroos fue el protagonista. El jugador del Real Madrid le pasó el balón a Gündogan, quien avanzó hacia el área y se la dejó a Havertz. El jugador del Arsenal atrajo a los defensores y le cedió la pelota a Musiala, quien recortó y la mandó al fondo de la red con un potente disparo imparable para Gunn.
Dos goles no fueron suficientes para satisfacer a una Alemania que anhelaba sentirse superior y dominante en un gran torneo. El equipo no bajó la intensidad ni la presión ni la rápida circulación de balón. Tampoco dejó de crear oportunidades de peligro, aunque tuvo que esperar hasta casi el descanso para marcar el tercero.
El tercer gol llegó con un susto. Después de una falta de Porteous a Gündogan dentro del área, el árbitro señaló penalti y expulsó al defensor escocés. Havertz fue el encargado de ejecutar el penalti y engañó al portero escocés para poner el tercer gol antes del descanso.
El descanso no cambió la dinámica del partido, a pesar de que Steve Clarke intentó recomponer su equipo con un cambio defensivo. Alemania continuó dominando el juego. Entonces, Nagelsmann comenzó a hacer cambios para dar minutos a otros jugadores.

Los cambios del técnico dieron resultado. Thomas Müller y Emre Can marcaron para Alemania, que demostró ser una seria candidata al título. A pesar de un gol de Escocia al final del partido, Alemania terminó presentando su candidatura como favorita para ganar la Eurocopa.