Rafa Nadal se despide del Masters 1.000 de Roma tras caer ante el polaco Hubert Hukacz por 6-1 y 6-3. A pesar de la derrota en una pista donde ha triunfado diez veces, el tenista balear se retira al vestuario visiblemente frustrado, sin recibir el homenaje preparado por la organización.
No obstante, el público presente en el torneo, consciente del legado de Nadal en la historia del tenis y en la capital italiana, aguarda al tenista a la salida del partido. Miles de personas lo despiden con una ovación espectacular, aplaudiendo y elogiando al tenista.
Nadal atraviesa un puente elevado al salir del Foro Itálico, despidiéndose del público con evidente emoción y sentimientos encontrados tras su eliminación en la segunda ronda.
Este gesto es una prueba más del cariño que el público siente por Nadal y del impacto que ha tenido en la historia de este deporte.