El fútbol portugués en todas sus categorías nacionales se encuentra en una posición delicada, ya que partidos de primera y segunda división han comenzado a ser suspendidos debido a lo sucedido entre los hinchas del Famalicão y del Sporting. Todo ello se debe a una huelga policial que impide garantizar la viabilidad de eventos deportivos.
El partido pendiente entre los equipos lusos de segunda división Leixões SC y el CD Nacional ha sido aplazado indefinidamente debido a la falta de seguridad provocada por la huelga policial y lo sucedido entre ultras el sábado.
Después de que el sábado al menos seis personas resultaran heridas en disturbios entre aficionados cerca del estadio del Famalicão antes del partido contra el Sporting de Portugal, la Liga exigió una investigación al Gobierno para depurar responsabilidades, a lo que el Ejecutivo respondió anunciando pesquisas al respecto.
El director nacional de la Policía de Seguridad Pública, José Barros Correia, ordenó «una investigación rápida» sobre las medidas de seguridad en el encuentro del Famalicão-Sporting y pidió a los agentes que mantengan «el sentido de misión por la causa pública».
En las últimas semanas, los policías portugueses han salido a la calle para reivindicar mejoras laborales y salariales, con manifestaciones multitudinarias en ciudades como Lisboa y Oporto, afectando no solo a eventos deportivos, sino también al normal discurrir de la vida civil en el país luso.
Fuente (para controlar el refrito): https://www.20minutos.es/deportes/noticia/5215303/0/huelga-policial-portugal-amenaza-con-paralizar-futbol-luso/