MADRID, 2 Abr. (Distrito) –
El portero del Rayo Majadahonda Cheikh Sarr denunció los insultos racistas que recibió durante el partido contra el Sestao River, los cuales describió como «horribles» y que lo llevaron a reaccionar de forma impulsiva. A pesar de estar arrepentido de su comportamiento, considera que la expulsión fue injusta y ahora se enfrenta a una sanción que considera desproporcionada.
Sarr agradeció el apoyo recibido y expresó su orgullo por sus compañeros, familia y aficionados. Además, compartió que los insultos racistas que recibió por parte de algunos aficionados en la grada lo afectaron profundamente. «No es la primera vez que me ocurre, pero esta vez fue realmente horrible. Creo que es momento de que España demuestre que no es un país racista», afirmó.
Durante el partido, Sarr se acercó a un aficionado que lo insultaba para preguntarle el motivo de sus palabras, pero la situación se tornó tensa y el portero acabó agarrándolo. A pesar de sentirse arrepentido de su reacción, Sarr considera que la sanción de entre cuatro y ocho partidos es injusta.
El portero opinó que el árbitro debería haber escuchado su versión antes de expulsarlo. «Fui a preguntarle con respeto por qué me mostraba la tarjeta roja, pero no obtuve respuesta. La sanción a la víctima no es normal», explicó. A pesar de todo, Sarr agradeció el apoyo recibido por parte de la psicóloga del equipo y de Vinícius Júnior en redes sociales.