El técnico del Athletic Club, Ernesto Valverde, reconoció la importancia de la final de la Copa del Rey y la consideró un partido muy significativo para él. Valverde expresó que cambiaría la Copa que ganó por este partido, demostrando la relevancia que tiene para todos. En la rueda de prensa previa al encuentro contra el RCD Mallorca, el entrenador destacó que en una final no se puede hablar de favoritos y que están preparados para un partido igualado.
Valverde comparó esta final con la anterior que dirigió contra el FC Barcelona, señalando que esta es más abierta al disputarse en un campo neutral. El entrenador afirmó que el equipo se encuentra bien y que tienen la ilusión de ganar. En cuanto al desplazamiento masivo de la afición del Athletic a Sevilla, Valverde lo consideró una demostración de la grandeza del club.
En cuanto al plan de partido, Valverde mencionó que en una final siempre hay tiempo para todo y que intentarán plasmar su estilo en el campo. Respecto al rival, el Mallorca, el entrenador lo describió como un equipo correoso y difícil de sobrepasar en la estrategia y la presión alta. Valverde concluyó confesando que no pensó en dirigir otra final al regresar al Athletic, enfocándose en el presente.
