Billy Whitehurst, conocido como el delantero más duro en la historia del fútbol, causó temor en las áreas contrarias durante su carrera de 1977 a 1993, donde anotó 99 goles en 454 partidos.
William ‘Billy’ Whitehurst, quien jugó para equipos como Hull City, Newcastle United, Reading, Sunderland y Stoke City, se convirtió en una figura icónica en el mundo del fútbol por su estilo agresivo en el campo. El periodista Alan Hansen (BBC) comentó que «me aterrorizaba», y jugadores defensivos como Neil ‘Razor’ Ruddock y Vinnie Jones afirmaron que les infundía miedo por su dureza.
«Era un hombre peligroso. Todo el mundo le tenía miedo», recuerda Ruddock sobre Billy Whitehurst, quien incluso sorprendió a sus compañeros en el Nottingham Forest al arrancarse puntos en el descanso para seguir jugando con la nariz grapada en el corte de la mejilla.
Billy Whitehurst y su incursión en el boxeo sin guantes
Durante su etapa en el Oxford United, se rumoreaba que Billy Whitehurst, con su estatura de 1,86 m., complementaba su salario como futbolista participando en peleas de boxeo sin guantes contra púgiles locales.
Según Matt Legg, en su podcast, a Billy le ofrecieron peleas a puño limpio por dinero, resultando herido en la segunda pelea. A pesar de ello, jugó el siguiente partido con la cara cosida tras inventar una historia sobre un accidente automovilístico.
La vida de William ‘Billy’ Whitehurst después del fútbol
Tras retirarse del fútbol en 1993 debido a una lesión de rodilla, William ‘Billy’ Whitehurst abrió un pub que perdió tras un incidente con un cliente. Luego se dedicó a la construcción y a entrenar galgos.
Una pelea en un bar dejó a Billy con numerosos puntos en la cara debido al corte resultante
Años más tarde, Whitehurst admitió su adicción al juego y fue condenado a libertad condicional por fraude fiscal.