A pesar de no ser el jugador con la mayor valoración en el partido final, Shermadini con 23, Kendrick Perry fue nombrado MVP debido a que su desempeño fue crucial para la victoria final de Unicaja en la gran final de la FIBA Champions. El base tuvo una actuación sobresaliente y anotó triples clave cuando Lenovo se acercaba en el marcador al final del partido.
Perry, quien no fue titular con Unicaja, terminó con 17 puntos anotados, para 16 de valoración, siendo el mejor en el equipo malagueño con un 6 de 9 en tiros de campo (4/5 en T2, 2/4 en T3 y 3/4 en TL), dos rebotes, una asistencia y dos robos de balón. El siguiente en valoración en el equipo campeón fue Dedovic, con 13, quien también tuvo un gran desempeño con 4 de 5 triples, tres de ellos en el tercer cuarto.
Al final del partido, el MVP de la final compartió sus palabras con la FIBA, con lágrimas en los ojos: «No puedo expresar con palabras lo que estoy sintiendo. Ha sido un largo camino y ahora puedo decir que soy campeón al más alto nivel. Además, ganar en un lugar donde me siento como en casa, después de haber considerado incluso dejar el baloncesto. Hemos demostrado resiliencia y jugamos con intensidad. El espíritu de este equipo es increíble, mis compañeros, mis entrenadores… Los fanáticos que vinieron son asombrosos, pero sé que el Carpena está vibrando, que Málaga está vibrando. Es algo maravilloso.
