La semana pasada el cambio de horario de LaLiga para la jornada 33 del campeonato sentó como un tiro en Valencia. La afición había agotado en un abrir y cerrar de ojos las 323 entradas que el Barcelona ponía a disposición del conjunto visitante para un partido que se iba a disputar el sábado a las dos de la tarde, un horario ideal para viajar en el día a Montjuic.
Sin embargo, LaLiga aprovechó que iba a cambiar el partido del Real Madrid de cara a darle mayor descanso al equipo blanco para afrontar las semifinales de la Liga de Campeones, para mover un buen número de encuentros de la jornada y mandó el partido del Valencia ante el Barça al lunes a las nueve de la noche.
El Valencia y su afición se quejaron públicamente. El mismo Baraja ejerció de portavoz siendo muy crítico con la decisión. Posteriormente el club ofreció tres opciones a los que ya habían comprado la entrada. Un viaje gratuito en autobús, el cambio de nombre en la entrada o la devolución del dinero.
La consecuencia ha sido que cerca de 100 aficionados han decidido devolver la entrada debido a la imposibilidad de viajar el lunes a Barcelona. El club de Mestalla volverá este martes a sacar a la venta dichas entradas por si otros hinchas están dispuestos a viajar para ver el partido el lunes en Motjuic que cierre la jornada.
