Alejandro Davidovich se quedó a las puertas de vencer a Casper Ruud, séptimo favorito y finalista de Roland Garros, en un emocionante maratón que el escandinavo logró llevarse camino a la tercera ronda, 7-6(5), 1-6, 6-3, 4-6 y 6-3 en 4 horas y 8 minutos.
Fue un duelo épico entre dos especialistas en tierra batida que se decantó del lado de aquel que pudo mantener la calma en los momentos cruciales. Davidovich sigue siendo el último jugador en haber derrotado a Ruud en París antes de la final. Esto sucedió en 2021, en un maratón de más de cuatro horas y media que terminó a favor del español en cinco sets en tercera ronda. En los dos años siguientes, el noruego llegó a la final, perdiendo contra Rafa Nadal en 2022 y contra Djokovic el año pasado.
En esta ocasión, Ruud llegaba liderando en victorias con 36 y con cinco finales, dos de ellas recientes en tierra batida en Barcelona y Ginebra el fin de semana anterior. A pesar de todo esto, Davidovich luchó con fe y gran calidad en momentos clave, a punto de dar la sorpresa en el torneo y colocarse a dos victorias de los cuartos de final que alcanzó en 2021.
Fue un enfrentamiento de especialistas en tierra batida, que entregaron todo en la pista Suzanne Lenglen, donde se trasladó el partido debido a la lluvia que retrasó la jornada. Ambos jugadores protagonizaron una batalla intensa y frenética, con cambios constantes de dominio, sin que ninguno lograra controlar el ritmo por completo. La templanza de Ruud le permitió llevarse el primer set en un ajustado tie-break, pero el jugador de Málaga, que ha comenzado a trabajar con Fernando Verdasco (muy activo desde el banquillo), no se rindió y se llevó con soltura el segundo set.
Davidovich estaba en su mejor momento, llegando a ponerse 2-0, pero Ruud reaccionó para igualar y terminar al frente 2 sets a 1. Nuevamente, el español mantuvo la compostura, tranquilo, devolviéndole a Ruud la misma medicina que le estaba aplicando desde el fondo de la pista, una estrategia efectiva en un partido que prometía desgaste. Forzó el quinto set aprovechando que Ruud bajó el nivel y parecía prepararse para la batalla final. El reloj marcaba cerca de las cuatro horas y solo quedaba pensar en la épica.
Pero fue Ruud quien se mantuvo más sólido, mostrando su experiencia y firmeza.