El cambio climático es una de las mayores amenazas para la biodiversidad en todo el mundo. A medida que la temperatura global aumenta, los ecosistemas se ven afectados y muchas especies luchan por adaptarse a las nuevas condiciones. Esto puede llevar a la pérdida de hábitats, la extinción de especies y un desequilibrio en los ecosistemas. Los efectos del cambio climático en la biodiversidad son evidentes en todo el planeta. Los océanos se están volviendo más cálidos y ácidos, lo que afecta a los arrecifes de coral y a las especies marinas. En tierra, los patrones de migración de las aves y otros animales están cambiando, y muchas plantas y animales enfrentan la amenaza de la extinción debido a la pérdida de hábitat. Para abordar este problema, es crucial tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los impactos del cambio climático en la biodiversidad. Esto incluye la protección de hábitats naturales, la restauración de ecosistemas degradados y la implementación de políticas de conservación efectivas.