Mantener la limpieza en el hogar es esencial tanto para la salud física como para el bienestar emocional de sus habitantes. Un entorno limpio y ordenado ayuda a reducir la presencia de alérgenos, bacterias y virus, disminuyendo el riesgo de enfermedades y alergias. La limpieza regular evita la acumulación de polvo, moho y otros patógenos que pueden afectar la salud respiratoria y general. Vivir en un espacio limpio y organizado también contribuye a una mejor calidad de vida, reduciendo el estrés y la ansiedad, y promoviendo la tranquilidad y satisfacción.
Inculcar hábitos de limpieza en la familia ayuda a desarrollar habilidades de auto-disciplina y organización que serán útiles a lo largo de la vida. La colaboración en las tareas del hogar es esencial para mantenerse al día con la limpieza. Boticaria García ha resaltado la importancia de cambiar regularmente utensilios clave en el hogar, como el estropajo de la cocina.
En cuanto a la frecuencia de cambio del estropajo, la nutricionista recomienda hacerlo cada dos semanas para mantener una higiene adecuada en la cocina. Debido a su superficie porosa y la humedad constante, los estropajos pueden convertirse en un foco de bacterias que pueden contaminar los alimentos. Es fundamental cambiarlos regularmente, ya que métodos como hervirlos o limpiarlos con lejía no eliminan todas las bacterias acumuladas. Además, se deben seguir otras medidas de seguridad, como lavarse las manos con frecuencia, separar alimentos crudos de cocinados, usar utensilios diferentes para cada tipo de alimento y limpiar las superficies antes de usarlas.