El 7 de mayo, Iberdrola fue víctima de un ataque informático en el que se vieron comprometidos los datos de 600.000 clientes en España. La compañía eléctrica tomó medidas inmediatas y se puso en contacto con las autoridades de protección de datos para informar sobre la filtración de información «no sensible» de más de medio millón de clientes.
Tras el incidente, Iberdrola envió una carta a los afectados para informarles sobre el ataque que expuso nombres, apellidos y DNI de esos 600.000 clientes. Según fuentes de la empresa, no se vieron comprometidos datos relacionados con la seguridad bancaria ni direcciones.
En la carta enviada a los clientes afectados, Iberdrola explicó que «una vez detectado el ataque, se neutralizó y se implementaron medidas de refuerzo para prevenir futuros incidentes. Además, se informó a las autoridades competentes, incluida la Agencia Española de Protección de Datos».
Fuentes de la compañía desmienten que los datos de los 600.000 clientes estén siendo vendidos ilegalmente en plataformas en línea.
