En el pasado, subirse a un taxi «trucho» en las calles de Buenos Aires era un peligro, ya que podía resultar en un atraco. «Trucho» en Argentina es sinónimo de falso. El conflicto aparente entre España y Argentina es más bien entre Pedro, el esposo de Begoña, y Javier, el hermano de Karina Milei, que entre los dos países. No tomaré partido, ya que buscan alimentarse mutuamente. Necesitan uno al otro. Uno necesita un enemigo exterior para unir a sus seguidores internamente, y el otro necesita movilizar a sus seguidores contra la ultraderecha y el Partido Popular de cara a las elecciones al Parlamento Europeo, mientras tapa las noticias sobre Begoña Gómez.
En medio de este lío, nos encontramos argentinos y españoles. Las relaciones entre ambos países son intensas y tenemos mucho que perder en un conflicto «trucho» y artificial, como el que se ha generado entre los seguidores de Sánchez y los de Milei. Algunos ciudadanos observamos atónitos lo que sucede, temiendo las repercusiones que la escalada de tensión pueda tener en nuestros bolsillos. Basta con mirar las empresas españolas con importantes intereses allí para ver lo que está en juego.
El miedo aumenta al ver que el Ministerio de Asuntos Exteriores está en manos de José Manuel Albares, quien parece un pequeño aspirante a Kissinger. Mientras este conflicto «trucho» relacionado con las elecciones europeas avanza, los asuntos importantes para estas elecciones pasan desapercibidos, a pesar de la importancia que tendrá la próxima legislatura en la construcción de la Unión Europea del futuro. Sin embargo, no se está hablando de esto en este momento crucial.
